Los libros, sobre todo, muestran su enorme influencia en nuestra vida cotidiana
Por Justo Barranco
Boom al cuadrado. Lo que hace pocos años era un fenómeno curioso ahora es ya una corriente de fondo. Que las matemáticas están de moda lo demuestra un alud de películas, series de televisión, pasatiempos y, sobre todo, de libros. Libros que hablan de cómo pueden ser de divertidas las matemáticas, de su historia y sus curiosidades, pero, cada vez más, de su enorme influencia en nuestra vida cotidiana, más palpable que nunca en una sociedad que ha pasado de lo analógico a lo digital, al reino de los ceros y los unos.
Para el catedrático de la UPC Claudi Alsina, que lleva publicados con éxito tres libros sobre matemáticas en Ariel –Vitaminas matemáticas, El club de la hipotenusa y Geometría para turistas–, «es un fenómeno mundial. Y positivo. Las personas ven que en este mundo que vivimos es interesante saber más de las matemáticas». No sólo eso. «Son básicas para la igualdad de oportunidades, para desarrollar el espíritu crítico. No sólo por poder calcular, sino también para entender qué quiere decir proporcionalidad en una ley electoral, si una financiación es más o menos justa, la letra pequeña de las hipotecas, la economía…». Es una cuestión de democracia conocerlos mejor. Algo así debe opinar también el periodista de Business Week Stephen Baker, que publica Numerati (Seix Barral), donde denuncia cómo a través de la modelación matemática que hacen posible las nuevas tecnologías y los datos recogidos en internet nos controlan y manipulan: desde las compras a las votaciones o al puesto de trabajo, donde buscan controlar cada segundo.
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